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Acto: 1 Bailada: Sí Funciones dramatico-musicales: Tema de la canción: Amoroso Texto de la canción:
TODOS Vaya de alegría,
de gusto y de fiesta;
venga en feliz hora,
venga en hora buena,
enhorabuena venga.
EUFROSINA Pues hoy es el día
en que Venus bella
viene, con sus rayos,
a dorar las selvas.
TODOS Vaya de alegría,
de gusto y de fiesta.
DORISCA
Pues que las tres Gracias,
sus hijas, la esperan,
vertiendo de gozo
lágrimas de perlas.
TODOS Venga en feliz hora,
venga en hora buena,
enhorabuena venga.
[...]
EUFROSINA
Bailemos, pues, que vivimos
en tan apacible tierra,
que todo es gusto, sin que
en Chipre la vida sepa
a qué saben las desdichas,
los pesares, las miserias
y lo de la vita bona,
se dijo solo por ella.
[...]
Pues hoy es el día
en que Venus bella
viene, con sus rayos,
a dorar las selvas.
TODOS Vaya de alegría,
de gusto y de fiesta.
AGLAYA
Pues a Chipre, donde
nació su belleza,
hoy ha de ilustrarla
la luz de su estrella.
TODOS Venga en feliz hora,
venga en hora buena,
enhorabuena venga.
Acotaciones:
En el teatro, han de ser los bastidores, del primero, segundo y tercer término, de lardines hermosos, adornados de flores y fuentes; y los otros hasta el foro han de representar un mar muy sosegado. Saldrán las tres Gracias, Eufrosina, Aglaya, Talía, Alción, Céfiro, Glauco, Dorisca, Fauno y Coridón, bailando y cantando.
Cantan y representan.
Eufrosina canta.
Canta Dorisca.
Métrica: Romance con estribillo
Composición poética o musical aludida: Sí
Personajes:
1 x Todos [Todos los presentes en la escena]
1 x Eufrosina [Dama]
1 x Dorisca [Graciosa]
1 x Aglaya [Dama]
Instrumentos:
[Sin instrumentos]
Comentario:
Comienzo de la obra donde se anuncia la llegada de la diosa Venus. A su vez, se hace la presentación de los personajes que aparecerán en esta comedia.
Acto: 1 Bailada: No Funciones dramatico-musicales: Tema de la canción: Funesto Texto de la canción:
CUPIDO Guerra, guerra,
ande viva, todos mueran,
porque nace a la tierra
el pesar, el honor, el mal, la pena.
[...]
Guerra, guerra,
ande viva, todos mueran,
porque nace a la tierra
el pesar, el honor, el mal, la pena.
[...]
Guerra, pues mis iras
van contra la tierra,
a que nadie viva
y a que todos mueran.
Guerra contra el aire,
pues que sus esferas
serán a mis alas
inútil defensa.
Guerra contra el agua,
pues sus ondas crespas
serán a mis rayos
fáciles pavesas.
Guerra contra el fuego,
pues en mi violencia
incendio hay, que al propio
incendio le quema.
Guerra, guerra,
pues que ya despierta,
quién es para el aire,
quién es para el fuego,
para el agua y la tierra,
el pesar, el horror, el mal, la pena.
Y, pues, al aire, al agua,
a la tierra y al fuego,
alcanza mi imperio
padezcan iguales,
en el agua, en el fuego en la tierra, en el aire,
los peces, las llamas, los hombres, las aves;
pues alcanza mi imperio
a la tierra, al aire, al agua y fuego.
Y, en señal de que dominio
en los elementos tengo,
la primera vez que me oyen
túmbense los elementos.
Llamas exhale la tierra,
cristales respire el viento,
pavesas fulmine el agua
y arenas reparta el fuego.
[...]
Y para que empiece el mundo
a padecer este incendio,
cuya lid será forzosa
batalla de los afectos.
Busque mi rigor tirano
el alevoso instrumento
que lleve a los corazones
su dulce desasosiego.
Y pues que nada se esconde
a mi perspicacia, y veo
que aquella fúnebre gruta,
madre del horror y el miedo,
es la que oculta y esconde,
en su espacio macilento,
de la fragua de Vulcano,
los afanes más violentos.
A cuyo funesto ruido
vierte congojas el eco
y se escucha por aquel
melancólico bostezo.
Llamar quiero: Ha de la gruta,
en cuyo lúgubre seno
el un aliento se ve
impedido de otro aliento.
Ha de la encendida fragua.
Acotaciones:
Canta Cupido entre sueños y todos se turban.
Canta y ellos representan.
Canta Cupido.
Métrica: Ensalada
Composición poética o musical aludida: Sí
Personajes:
1 x Cupido [Divinidad]
Instrumentos:
[Sin instrumentos]
Comentario:
Tras el ambiente festivo de la llegada de Venus, con su hijo dormido, este se despierta con un presagio de guerra. Esta canción es una declaración bélica a los cuatro elementos, demostrando así Cupido su fuerza. Para ello, el dios va a la fragua de Vulcano, donde se encuentran trabajando los tres cíclopes.
Acto: 1 Bailada: No Funciones dramatico-musicales: Tema de la canción: Destino Texto de la canción:
CÍCLOPE 1
¿Quién pregunta por su fuego?
CÍCLOPE 2
¿Quién es quien llama su horror?
CÍCLOPE 3
¿Quién es quien busca su incendio?
CUPIDO Quien trae en su pecho
otro incendio mayor,
que su incendio, su fuego y su horror.
LOS TRES CÍCLOPES
¿Quién es quien trae en su pecho
otro incendio mayor,
que su incendio, su fuego y su horror?
CUPIDO
Es el amor.
LOS TRES CÍCLOPES
¡Ay, qué temor! Pues tan tirano acento
vuelve en congoja, en ansia y sentimiento,
a su fuego, su horror y su incendio.
CÍCLOPE 1
Y ya desmayado el brío
y suspendido el aliento,
llega a gobernar el brazo,
la congoja y no el esfuerzo.
CÍCLOPE 2
Y sin que pueda el martillo
herir al yunque sujeto,
llega a deberle el alivio,
al ansia, más que no al peso.
CÍCLOPE 3
Y la fatiga constante
que sus afanes tuvieron,
llega a dejar el cansancio
vencido del sentimiento.
LOS TRES CÍCLOPES Pues tan tirano acento,
vuelve en congoja, en ansia y sentimiento,
a su fuego, su horror y su incendio.
CUPIDO
Pues apartad, que yo solo
las flechas labrar intento;
pues soy quien las ha de dar
el destemplado veneno,
cuya ira rigurosa
hará que este tibio fuego
de la fragua se reduzca
en Vesubio y Mongibelo;
y esto no será mucho, pues Amor llega
a labrar en la fragua sus duras flechas.
CÍCLOPES Y CUPIDO
¡Ay, ay, qué pena!
CUPIDO
De los celos arpones
sean los primeros,
pues de amor no hay más cerca
nada que celos.
CÍCLOPES
¡Ay, qué tormento!
CUPIDO
Esta lleve de olvido la punta yerta,
que es agravio que abrasa con lo que hiela.
CÍCLOPES
Ay, ay, qué pena.
CUPIDO
Lleve de ingratitudes
esta el veneno,
flecha con que no valen
merecimientos.
CÍCLOPES
Ay, qué tormento.
CUPIDO
Quede en esta la ira
de las sospechas,
que aún fingidas se lloran
por verdaderas.
CÍCLOPES
¡Ay, ay, qué pena!
CUPIDO
La desconfianza en esta
logre su efecto,
penetrante martirio
de los discretos.
CÍCLOPES
¡Ay, qué tormento!
CUPIDO
Y pues que llena de aljaba
de aleves arpones llevo,
volved a cerrar la gruta,
pues que ya en su fragua os dejo
otro incendio mayor,
que su incendio, su fuego y su horror.
CÍCLOPES
¡Ay, qué temor! Pues tan tirano acento
vuelve en congoja, en ansia y sentimiento,
a su fuego, su horror y su incendio.
Acotaciones:
Se corre el bastidor y se descubre la fragua de Vulcano y los tres Cíclopes, trabajando en el yunque.
Canta Cupido.
Cantan los tres Cíclopes.
Cíclopes cantan.
Canta Cupido y llega a la fragua.
Cantan Cíclopes y Cupido.
Métrica: Ensalada
Composición poética o musical aludida: Sí
Personajes:
1 x Cupido [Divinidad]
1 x Cíclopes [Divinidad]
Instrumentos:
[Sin instrumentos]
Comentario:
Cupido acude a la fragua de Vulcano, donde se encuentra con los Cíclopes, para fabricar diferentes flechas con las que atormentar a la humanidad.
Acto: 1 Bailada: No Funciones dramatico-musicales: Tema de la canción: Amoroso Texto de la canción:
CORIDÓN
Pues a mí desde entonces,
bella Dorisca,
la misma no pareces
con ser la misma.
FAUNO
Coridón, lo contrario
que a ti me pasa,
pues a mí me parece
peor que se estaba.
DORISCA
Ay, Fauno de mi vida,
qué es lo que has dicho,
que me dejas el alma
con escalofríos.
CORIDÓN
Ay, Dorisca del diablo,
dime qué has hecho,
que con esa palabra
trasudo y tiemblo.
FAUNO
Por no verte, tomara
no tener ojos.
CORIDÓN
Por verla más, quisiera
yo tener otros.
DORISCA
Qué será, que mi pecho
mucho más sienta,
rendir su grosería
que su fineza.
CORIDÓN
Es no andar en el mundo
cosa con cosa,
desde que vino el niño
de la rollona.
[...]
Amor.
DORISCA Amor.
FAUNO Amor.
LOS TRES
Maldita sea la madre que te parió.
Acotaciones:
Canta Coridón.
Canta Fauno.
Canta Dorisca.
Métrica: Seguidillas
Composición poética o musical aludida: Sí
Personajes:
1 x Coridón [Gracioso]
1 x Fauno [Gracioso]
1 x Dorisca [Graciosa]
Instrumentos:
[Sin instrumentos]
Comentario:
Tras ser perseguidos por Cupido, quien lanza las flechas que ha forjado en la fragua de Vulcano, y tratan de explicar lo que sienten tras recibir los flechazos del dios. El último verso se repetirá al inicio de la siguiente jornada, para explicar al resto de personajes lo que ha sucedido.
Acto: 2 Bailada: No Funciones dramatico-musicales: Tema de la canción: Amoroso Texto de la canción:
EUFROSINA
Ave.
AGLAYA
Monte.
TALÍA
Risco.
CÉFIRO
Peña.
EUFROSINA
Planta.
AGLAYA
Fiera.
TALÍA
Tronco.
CÉFIRO
Flor.
TODOS
Quién ha visto al amor,
quién le vio,
pues dicen que anda.
CÉFIRO
En la peña.
TALÍA
En el risco.
AGLAYA
En el monte.
EUFROSINA
En el ave.
CÉFIRO
En la flor.
TALÍA
En el tronco.
AGLAYA
En la fiera.
EUFROSINA
Y en la planta.
TODOS
Quién le vio, pues es que dicen que anda
en la peña, en el risco, en el monte,
en el ave, en la flor, en el tronco,
en la fiera y en la planta.
EUFROSINA
Decidme, si alguno ha visto
este cegüezuelo Dios,
que el temor le busca y
desea hallarle el temor.
TODOS
¿Quién le vio?
CÉFIRO
Decidme, si por la selva
se retira, porque no
conozcan que es su poder
menos que su presunción.
TODOS
¿Quién le vio?
CUPIDO ¿Quién no le vio?
Pues es cierto que anda
en la peña, en el risco,
en el monte, en el ave,
en la flor, en el tronco,
en la fiera y la planta.
[...]
¿Quién no le vio?
Pues es cierto que anda
en la peña, en el risco,
en el monte, en el ave,
en la flor, en el tronco,
en la fiera y la planta.
Y ahora le veréis, supuesto,
que, en cuanto descubre el Sol,
no habrá risco, peña, monte,
ave, fiera, planta y flor
que no hiele, que no abrase,
siendo de mí indignación
instrumento tan aleve,
el hielo como el ardor; vuelen, vuelen las flechas.
LAS TRES
¡Ay, qué dolor!
CUPIDO Vuelen, vuelen las flechas.
LAS TRES
¡Ay, qué traición!
CUPIDO
Porque digan todos,
buscando al amor.
Acotaciones:
Canta Eufrosina.
Canta Talía.
Canta Céfiro.
Cantan todos.
Dentro canta Cupido.
Ellos representan y Cupido canta.
Canta Cupido.
Cupido y las tres cantan, Alción y Céfiro representan y se cubre la nube.
Métrica: Canción
Composición poética o musical aludida: Sí
Personajes:
1 x Eufrosina [Dama]
1 x Aglaya [Dama]
1 x Talía [Dama]
1 x Céfiro [Galán]
1 x Todos [Todos los presentes en la escena]
1 x Cupido [Divinidad]
Instrumentos:
[Sin instrumentos]
Comentario:
Tras ver cómo escapaban los graciosos del dios, el resto de personajes tratan de averiguar dónde se encuentra Cupido. Este aparece sobre una nube de fuego y comienza a lanzar las flechas contra ellos también.
Acto: 2 Bailada: No Funciones dramatico-musicales: Tema de la canción: Amoroso Texto de la canción:
CUPIDO El amor.
TODOS
Estos mismos desvelos.
CUPIDO Los celos.
TODOS MENOS GLAUCO
¡Valedme, Cielos!
Pues se ha añadido al rigor
de la ira de...
ELLOS Y CUPIDO El amor.
TODOS
La violencia de...
ELLOS Y CUPIDO Los celos.
[...]
TODOS
Ni ha llegado a tu temor
la violencia de...
ELLOS Y CUPIDO El amor.
TODOS
Ni la ira de...
ELLOS Y CUPIDO Los celos.
[...]
EUFROSINA
Yo en el dolor injusto
de mi tormento,
suspiro y peno,
mas solamente vivo
lo que padezco.
AGLAYA
A la llama, que llora
mi desvarío,
tanto la imito
que la alientan las alas
de mis suspiros.
TALÍA
Yo no acierto a culparme
mis dulces penas;
porque entre ellas
suena más la armonía,
que no la queja.
CÉFIRO
Entre la bella causa
de mi fatiga,
las ansias mías,
hallan lo que les sobra
para ser dichas.
LOS CUATRO CANTAN Ay, ay, ay, ay,
que podrá ser dolor tal,
que será tormento en quien
no hay mal, que no se oiga bien,
ni bien, que no se oiga mal. Ay, ay, ay, ay,
¿qué será? ¿qué será?
Acotaciones:
Canta Cupido dentro.
Todos dentro cantan.
Cantan Eufrosina.
Aglaya canta.
Talía canta.
Céfiro canta.
Los cuatro cantan.
Representan y cantan.
Métrica: Canción
Composición poética o musical aludida: Sí
Personajes:
1 x Cupido [Divinidad]
1 x Todos [Todos los presentes en la escena]
1 x Eufrosina [Dama]
1 x Aglaya [Dama]
1 x Talía [Dama]
1 x Céfiro [Galán]
Instrumentos:
[Sin instrumentos]
Comentario:
En esta canción, se produce el enfrentamiento de los personajes contra Cupido, ante la discusión entre la problemática del amor y los celos.
Acto: 2 Bailada: No Funciones dramatico-musicales: Tema de la canción: Amoroso Texto de la canción:
CUPIDO
Ahora lo verás:
pues no es justo, que blasone
lo rudo de tu altivez,
de que solo te libraste
de mi dominio cruel.
¿No ves amar aquel risco,
a aquella fuente, sin que
deje firme de adorar,
por verla fácil correr? Pues, ¿por qué? Pues, ¿por qué
lo que hace un risco tú no lo has de hacer?
¿No ves amar aquel tronco,
a aquella vid tan fiel,
que ocupado en adorar
se ha olvidado de crecer? Pues, ¿por qué? Pues, ¿por qué
lo hace un tronco, tú no lo has de hacer?
¿No ves por su amada rosa,
aquel purpúreo clavel,
convirtiendo en suspirar
todo el primor del oler? Pues, ¿por qué? Pues, ¿por qué
lo que hace una flor tú no lo has de hacer?
¿No ves aquel ruiseñor
que, antes que la luz se ve,
su enamorada armonía
ensayaron padecer? Pues, ¿por qué? Pues, ¿por qué
lo que hace un ave tú no lo has de hacer?
En la anticipada luz
de aquella estrella, ¿no ves
cómo ha sido el adorar
antes que el amanecer? Pues, ¿por qué? Pues, ¿por qué
lo que hace una estrella tú no lo has de hacer?
[...]
Buenas fueran las flechas
que hay en mi aljaba,
si bastara el irlas para escusarlas.
Mira que es tal la ira de su violencia,
que es cuando de ellas huyes
cuando te acercas.
[...]
Y así este arpón tirano,
fiero peligro,
escándalo ligero
de los sentidos;
despido del arco
será, en tu pecho,
el que llegue a vengarme.
Valedme, Cielos,
pues violentando la cuerda tirana,
por dar a su fuga mayor seguimiento
entre mi propia prisa he caído
y con mi flecha herido me veo.
Como traidoras, mis propias violencias,
sus rabias convierten contra mi sosiego.
Mal haya el esfuerzo, que aleve dispuso,
que se llegase a culpar el esfuerzo.
A qué temple tan raro, la flecha,
debió, entre mi furia, su origen primero,
que va helando la vida con llama
y encendiendo la vida con hielo.
El corazón del horror asustado,
quiere medroso huirse del pecho;
y en el volcán, que padece su ira,
va tropezando de incendio en incendio.
Qué susto, qué pena, qué ansia, qué angustia,
qué mal, qué temor, qué pesar, qué tormento,
la vida fallece, el juicio delira,
la voz titubea y desmaya el acento.
De púrpura ardiente, la tierra se baña
y, al paso que va, de la herida saliendo,
en lugar de ir gastando la vida
con el dolor, va la vida creciendo.
¡Ay, infeliz! Que lloro y suspiro.
¡Ay, de mí, triste! Que me abraso y me quemo.
Y por decir de una vez esta ira...
¡Ay, infeliz! Que me he entrado en mí mismo.
Aves, flores, peces, brutos,
montes, valles, riscos, senos,
plantas, fuentes, ríos, mares,
astros, signos y luceros:
oíd mis gemidos,
escuchad mi lamento,
atended mi llanto,
mirad mi tormento;
porque soy el amor y de mí muero.
¿Me quejo y me castigo,
quien vio juntarse, cielos,
de juez las asperezas,
con lástimas de reo?
Piedad contra mí mismo,
mas como la pretendo
si con mi propia ira
desfiguró mi ruego.
Si dejo de afligirme,
de ser el amor dejo;
y me podrá el alivio
malquistar el incendio.
Yo incito los rigores
y yo me los padezco;
y víctima infeliz
soy de mi propio templo.
Acotaciones:
Sale Cupido cantando.
Todo lo que sigue, canta Cupido.
Métrica: Canción
Composición poética o musical aludida: Sí
Personajes:
1 x Cupido [Divinidad]
Instrumentos:
[Sin instrumentos]
Comentario:
Cupido se lamenta de los que han podido huir de sus flechas y recobrar la razón, pero intenta que Glauco caiga bajo su poder y el del flechazo que tiene preparado para él. Cuando logra alcanzarlo, Cupido se lanza la flecha sobre sí mismo.
Acto: 2 Bailada: No Funciones dramatico-musicales: Tema de la canción: Lamento Texto de la canción:
VENUS
¡Cielos, valedme!
Que yendo a sacarla airada,
contra mí su ira convierte
y su punta, ¡ay de mí, triste!
Con tanto rigor me hiere
que todo se pasma, todo
se hiela y todo se enciende.
La razón falta, el aliento
se ahoga, la voz se pierde
y solo queda en la vida
fuerza para ver, en ese
espacio inmenso del aire,
que la forma, y desvanece,
la imagen de un bello joven
que, en dicha, el rigor convierte,
de la punta venenosa.
Adonis, no huyas, detente,
espera, mira, que el alma
la cruel herida no siente;
sino el que huyas, Adonis,
vuelve mis fatigas, vuelve.
CUPIDO
Vuelve, Psiquis, a mis ansias.
LOS DOS
Y por si ellas te enternecen,
peñas, riscos, montes, prados,
selvas, mares, ríos, fuentes,
troncos, plantas, ramas, flores,
hombres, brutos, aves, peces.
[...]
CUPIDO Y VENUS Quién llora, quién sufre.
Quién gime, quién siente,
ansias terribles, penas aleves,
iras amantes y rabias crueles.
[...]
CUPIDO
También yo muero a las manos
de mis rigores; pues este
arpón, que forjó mi rabia,
contra mí propio la vuelve.
VENUS
Y al ir piadosa a sacarle,
también su punta me ofende;
pues envueltas en piedades,
están sus traiciones siempre.
CUPIDO
Y así no os quejéis, mortales,
de mis crueldades aleves,
pues veis que, entre sus rigores,
el amor por Psiquis muere.
VENUS
Y veis también que su madre
el propio dolor padece;
pues de un Adonis soñado
aún en la sombra se enciende.
LOS DOS Y somos entrambos
quien llora, quien sufre,
quien gime, quien siente,
ansias terribles, penas aleves,
iras amantes y rabias crueles.
[...]
Vivid. Vivid alegres,
pues veis que amor y Venus
vuestras ansias terribles,
vuestras penas aleves,
vuestras iras amantes,
vuestras rabias crueles,
las lloran, las sufren,
las gimen, las sienten.
Acotaciones:
Forcejeando Venus y Cupido, se hiere con la flecha y canta.
Todo cantado, Cupido y Venus.
Cantan Cupido y Venus.
Canta Cupido.
Canta Venus.
Cantan los dos.
Representan los hombres y, luego, cantan las mujeres, repitiendo lo mismo que representan.
Métrica: Romance con estribillo
Composición poética o musical aludida: Sí
Personajes:
1 x Venus [Divinidad]
1 x Cupido [Divinidad]
Instrumentos:
[Sin instrumentos]
Comentario:
Lamento de Venus y Cupido, pues la diosa, por intentar quitar la flecha clavada en su hijo, se corta y se pincha con ella también. Por tanto, ambos caen bajo el mandato de la flecha y recuerdan a Adonis y Psique, respectivamente.
FERNÁNDEZ DE LEÓN, Melchor: Venir el amor al mundo, Alicante, Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes, 2010.
STEIN, Louise K.: Songs of Mortals, Dialogues of the Gods. Music and theatre in seventeenth-century Spain, Oxford, Clarendon Press, 1993.
[Libro de villancicos y letras; sólo textos], Barcelona, Biblioteca de Catalunya, Ms 1495.
FONTANER I MARTELL, Joseph: Libro de diversas letras, Barcelona, 1689, Biblioteca de Catalunya, Ms. 888.
JOSA, Lola: "Jácara con variedad de tonos. Relaciones entre tonos humanos y música teatral en el siglo XVII", Revista de Musicología, XXXII, 2 (2009), pp. 397-448.
VALDIVIA, Francisco Alfonso: Música popular y comunicación en la España del siglo XVII: los sistemas de notación abreviada de acordes de guitarra, Universidad de Málaga, 2008.
GALLARDO, Bartolomé José: Ensayo de una biblioteca española de libros raros y curiosos, Madrid, M. Rivadeneyra, 1866, vol. II.
ANGLÉS, Higinio: Catálogo Musical de la Biblioteca Nacional de Madrid, Barcelona, CSIC, 1946, vol. I.
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KOEGEL, John: "“Nuevas fuentes musicales para danza, teatro y salón de la Nueva España”", En: Heterofonía, 116-117 (1997), pp. 95-96..
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LLOPIS, Nuria: Tonos humanos a solo con acompañamiento de arpa. Concordancias entre el manuscrito 2478 de la Biblioteca Nacional y el manuscrito Sutro de San Francisco, California, Zaragoza: Institución Fernando el Católico, pp. 60-61.
YAKELEY, M. Yune: "New Sources of Spanish Music for the Five Course Guitar", Revista de Musicología, XIX, 1-2 (1996), p. 275.
Investigadores que han trabajado en este registro: