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Al Marqués de Fuenlabrada
que derribar procuró
dos damas, como si fueran
dos colunas y él Sansón.
Pretendiente a la trocada,
siendo a las fuerzas de amor
arcabuces los bolsillos
y bala cualquier doblón.
El que por andar al uso
de tanta lana cargó
que al que cansara pudiera
descansalle por colchón.
Preñado de pantorrillas
como alguna que sé yo
que se entrapó nueve meses
y manteles malparió
Hombre que en solo ser calvo
se acreditó de señor
hasta el hacer cabellera
de la mano de un frisón.
Doña Cándida, su amada,
mujer de gusto y humor,
al suceso de su amante
desta manera cantó:

-No me soliciten
amantes calvos
que pelallos procuro
y están pelados.
Si los pies se adormecen
las pantorrillas,
¿qué mucho que duerman
en las postizas?
¿Qué dice la niña?
Los donaires que tiene
su señoría.
No se ponga peto
quien es casado,
que en carnero se hacen
los estofados.
No pretendo forzudos
a mis amantes,
porque no he de ser cargo
de ganapanes.
¿Qué dice la niña?
Los donaires que tiene
su señoría.
Ya los hombres se hacen
de dos pelotas:
la cabeza es viento
y el cuerpo borra.
Vuesastedes perdonen
que el baile acaba
del Marqués embutido
de Fuenlabrada.

Acotaciones:

• Salen los MÚSICOS y cantan y bailan.

Personajes:

• Músicos [Músicos]

Instrumentos:

• Sin especificar

Comentario:

Baile con que se cierra el entremés. Los propios músicos dicen que llevan en su repertorio "letrillas" que son de Lope y los "tonos" de "Álvaro".

Poetas:

• Quiñones de Benavente, Luis

Compositores:

• Ríos, Álvaro de los

Partitura:

[Sin partitura]

Sinergias musicales:

[Sin sinergias musicales]

Grabaciones:

• [Sin grabaciones]