Registro completo de la obra
<< Volver al índice de títulos

MÚSICOS
Grande prodigio del Asia,
dios de la inferior Armenia,
nuestros lamentos escucha,
atiende a las voces nuestras,
pues deidades supremas
ni esconden el rigor ni el favor niegan.

MÚSICOS
Que deidades supremas
ni esconden el rigor ni el favor niegan.

Acotaciones:

• [Sin acotaciones]

Personajes:

• Músicos [Músicos]

Instrumentos:

• [Sin instrumentos]

Comentario:

Escena religiosa. Los personajes se reúnen en el templo de Astarot para pedirle que devuelva la vista a Ceusis y la palabra a Licanoro; Astarot es en realidad uno de los avatares del Demonio, quien previamente había cegado a Ceusis como castigo a su soberbia y enmudecido a Licanoro, el cual ha encontrado “El Génesis” y empieza a tener preguntas sobre el auténtico Dios. Tanto el castigo como la restitución nacen de la necesidad del Demonio de demostrar su poder, especialmente a Irene, pues quiere convencerla de que le venda el alma. La música se entremezcla con el diálogo de los personajes.

Poetas:

• Calderón de la Barca, Pedro

Compositores:

• [Sin compositores]

Partitura:

[Sin partitura]

Sinergias musicales:

[Sin sinergias musicales]

Grabaciones:

• [Sin grabaciones]

FLORA
Sin mí, sin vos y sin dios,
triste y confusa me veo:
sin dios, por lo que os deseo;
sin mí, porque estoy en vos;
sin vos, porque no os poseo.

FLORA
Sin mí, sin vos y sin dios,
triste y confusa me veo:
sin dios, por lo que os deseo;
sin mí, porque estoy en vos;
sin vos, porque no os poseo.

Acotaciones:

• Suena dentro música.

Personajes:

• 1 x Flora [Acompañante de la dama]

Instrumentos:

• Sin especificar

Comentario:

Escena amorosa. Tanto Licanoro como Ceusis galantean a Irene, pero ella está obsesionada con apresar a San Bartolomé, puesto que humilló a Astarot, su dueño. Ante la promesa de desposarse con aquel que le traiga al santo, Ceusis sale en su búsqueda, mientras que Licanoro, ya próximo al cristianismo, lo rechaza, alejándose voluntariamente de la dama. Por su parte, la música expresa las inquietudes de Licanoro (y, a su vez, de todos los personajes masculinos que buscan la divinidad y son tentados por el demonio): si acepta a Dios debe renunciar a Irene, a la cual ama pero ve que no podrá obtener. La canción se entremezcla con el diálogo de los personajes.

Poetas:

• Calderón de la Barca, Pedro

Compositores:

• [Sin compositores]

Partitura:

[Sin partitura]

Sinergias musicales:

[Sin sinergias musicales]

Grabaciones:

• [Sin grabaciones]

DEMONIO Y MÚSICOS
¡Viva
el ídolo de Astarot!

MÚSICA CELESTE
¡Ay, que gran dicha!
Mas ¡ay, qué ventura!
Que el iris divino
la paz nos anuncia.

Acotaciones:

• [Sin acotaciones]

Personajes:

• 1 x Demonio [Demonio]
• Músicos [Músicos]
• Música celeste [Músicos sin presencia escénica]

Instrumentos:

• Sin especificar

Comentario:

Escena que presagia la batalla. El Demonio no se rinde a pesar de haber sido encadenado por la gracia divina, y decide utilizar a Ceusis para que forme un ejército que acabe con los cristianos de Armenia, en especial san Bartolomé. No obstante, la música celeste ya anuncia la victoria de los justos.

Poetas:

• Calderón de la Barca, Pedro

Compositores:

• [Sin compositores]

Partitura:

[Sin partitura]

Sinergias musicales:

[Sin sinergias musicales]

Grabaciones:

• [Sin grabaciones]